Por muy larga que sea la tormenta,
el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes
Khalil Gibran
Las emociones son el fenómeno mental que más nos atrapa, del que más difícil nos resulta desengancharnos. De hecho, las emociones negativas suponen la mayor parte de muestro sufrimiento. Piensa qué pasaría si no existiesen emociones negativas o si fuesen muy breves.
Una característica de las emociones es que, ya sean positivas o negativas, tienden a autoperpetuarse, es decir, a mantenerse en el tiempo, contra nuestra voluntad. Una vez que se ponen en marcha, ellas mismas generan pensamientos (que serán positivos o negativos según la emoción de base), y estos pensamientos sesgados por la emoción generarán nuevas emociones, que continuarán el proceso una y otra vez, en un bucle en escalada sin fin.
Este fenómeno es bien conocido en psicología. Puedes observar que a ti también te pasa. El tema clave es cómo romper este ciclo. Hemos visto que una de las opciones, la más típica de mindfulness, es observar lo que ocurre en la mente con distancia: considerarlos pensamientos y las emociones como un fenómeno mental sin más, sin quedarnos atrapados por ellos.
Otra de las opciones, que no son excluyentes, es generar una emoción positiva, que sustituya a la negativa y que, a su vez produzca pensamientos positivos. De esta manera se sustituye el ciclo vicioso de la emoción negativa por el ciclo virtuoso de la emoción positiva. Pero ¿cómo hacerlo? A continuación describimos una práctica
PRÁCTICA: LA FIGURA DE AFECTO
Piensa en un ser vivo, persona o mascota, que esté vivo en este momento (porque si ha fallecido pueden reavivarse sentimientos de duelo) y que su sola presencia te haga sonreír. Puede ser un familiar con quien tengas una excelente relación(pareja, padres, hijos), pueden ser niños pequeños o amigos tuyos (los niños generan afecto con gran facilidad) o mascotas (para muchas personas son sus mejores amigos). Visualiza el afecto que siente ese ser vivo por ti y tú por él.Puedes imaginar que le abrazas, besas o juegas con él. Déjate llevar por la sensación de conexión con ese ser, por tul afecto hacia él. El afecto es la emoción más positiva e intensa del ser humano y puede modificar una emoción negativa. Por eso muchas personas tienen fotos de familiares o mascotas en su cartera o en el lugar de trabajo. Siempre pueden ayudarnos a generar una emoción positiva.
Suscríbete a nuestra newsletter para recibir todas las novedades sobre mindfulness, cursos, podcasts y otras técnicas para mejorar tu salud.