Una de las fases de la Técnica de Resolución de Problemas es "Generar soluciones". El propósito de esta fase es generar tantas soluciones como sea posible, dando por hecho que lo más probable es que la mejor se encuentre entre ellas. Por ello, una vez que se ha seleccionado una meta alcanzable, la idea es que la persona genere tantas soluciones como se le ocurran. Ninguna debe ser descartada o prejuzgada en ese momento, por inverosímil que parezca. El principal obstáculo para la elaboración creativa de soluciones alternativas es el hábito. Los individuos solemos responder de forma automática, basada en los hábitos aprendidos, a las nuevas situaciones conflictivas, sin pararnos a pensar en la idoneidad. Para maximizar los resultados, debemos buscar nuevos enfoques. Se recomienda el método de “brainstorming” que descansa en los siguientes cuatro principios:
1.- PRINCIPIO DE CANTIDAD: Sugiere que cuantas más soluciones alternativas se produzcan, existirán más ideas de buena calidad, aumentando las probabilidades de elegir “la mejor solución”.
2.- PRINCIPIO DE VARIEDAD: Cuanto mayor sea la variedad de ideas, mejor será su calidad. En este sentido, conviene evaluar la lista y verificar si están representadas diferentes estrategias. Esta lista puede aumentarse mediante combinaciones, elaboraciones y modificaciones.
3.- PRINCIPIO DE DILACION DE JUICIO: Los estudios demuestran que el intelecto humano posee dos habilidades específicas: Por un lado, la imaginación, que es capaz de crear las soluciones alternativas, por absurdas que sean.Y, por otro lado, el juicio, que es el encargado de evaluar y seleccionar dichas alternativas, decidiendo cuál es la más adecuada. Ambas facultades se inhiben recíprocamente. La forma adecuada de proceder es, en una primera fase, utilizar la imaginación para realizar un amplio listado de soluciones alternativas, sin evaluarlas en ese momento. Minutos después (se considera que, por lo menos, cinco minutos más tarde), puede emplearse el juicio, para evaluar de forma ordenada este listado de soluciones y decidir cuáles son las alternativas que más nos convienen.
Desgraciadamente, la mayoría de nosotros realiza ambas acciones a la vez: genera soluciones a un problema e, inmediatamente, las va descartando por poco adecuadas. Ej: “Hablaría con mis hermanos sobre cómo cuidar a mi madre para no llevarla a la residencia, pero sé que me van a decir que ellos no quieren hacerse cargo de nada. Por lo tanto, esta solución no es viable. Tengo que descartarla y pasar a otra”. Este procedimiento es inadecuado. No se puede generar una solución, evaluarla y descartarla; y así sucesivamente. El sistema es: generar todas las soluciones, esperar unos minutos, evaluarlas todas con sus pros y contras, seleccionar las mejores y ponerlas en práctica.
(Fuente: García Campayo J. Técnicas de Resolución de Problemas. Barcelona: Siglantana, 2021)
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